Descripción
Monilaria moniliformis parece que ha muerto cuando llegan las temperaturas altas, pero solamente está en su momento de reposo.
Desaparecerán las hojas y quedará solamente un tronco que se asemejan a las cuentas de un rosario; esta estructura es muy bonita conforme la planta va adquiriendo años.
Durante el descanso no te olvides de ella y riégala un poco de vez en cuando.
En otoño comenzarán a brotar dos hojas de cada tallo que pueden alcanzar los 15cm y que presentan destellos cristalinos cuando las miras con bastante luz.
Necesita un emplazamiento luminoso con poco o nada de sol y un sustrato que drene bien el exceso de agua.
Aunque su crecimiento es durante los meses fríos no le gustan las temperaturas por debajo de cero grados, así que búscale un emplazamiento fresco pero sin heladas.
Las flores recuerdan a las de otras aizoáceas, con multitud de pétalos.
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