Descripción
Planta suculenta originaria del Sur de Namibia y Norte del Cabo (Sudáfrica).
Lapidaria margaretae, en su hábitat, crece hundida- enterrada y de esa forma escondida en llanuras de cuarzo blanco o en grietas de rocas en laderas a pleno sol o bajo la protección de arbustos.
Crece junto con una amplia gama de otras suculentas enanas como Lithops y Anacampseros.
Las Lapidarias son relativamente fáciles de cultivar en un suelo abierto, arenoso y bien drenado pero tienen la tendencia a etiolarse y morir si las condiciones no son las adecuadas.
Necesitan luz solar intensa durante todo el año. Crecerán con fuerza en cualquier momento cuando el clima sea cálido y soleado y haya agua disponible, por lo que se consideran plantas oportunistas.
Se volverán inactivas en climas muy cálidos, particularmente cuando las noches se mantienen muy cálidas en los meses más calurosos del verano, y no deben ser regadas en este momento.
Probablemente sea mejor darles sombra durante el clima más caluroso ya que de todos modos estarán inactivas.
Crecerán con fuerza en otoño y también pueden crecer en primavera aunque probablemente no muestren mucho crecimiento en invierno, pero podrían hacerlo si están en una posición muy soleada.
Riega durante la temporada de crecimiento aproximadamente una vez cada una o dos semanas dependiendo de las temperaturas y luego déjala escurrir bien y secar completamente antes de volver a regar.
En caso de duda, no riegues ya que es muy poco probable que la mates por falta de agua.
De todos modos, no riegues en exceso, ya que son bebedores muy ávidos y se le pueden generar fisuras en la epidermis si se les da demasiada agua.
Aunque estas heridas superficiales, por supuesto, desfiguran la planta, esto no es un desastre total ya que la temporada siguiente, cuando el cuerpo viejo se ha marchitado, el nuevo parece limpio y sin ninguna herida o marca en la ‘piel’.
Noemi Herrero Alfaro (propietario verificado) –
Me llegó en perfecto estado. Estoy esperando su floración.
z.m.martinez.martin (propietario verificado) –
Llegó en perfectas condiciones y con un capullo listo para abrirse. A los dos días de estar en casa se abrió. Ya hace casi dos semanas y se sigue abriendo todas las tardes. Preciosa.